lunes, 20 de octubre de 2014

El deterioro de los glaciares


¿Qué está pasando con los glaciares? 

Los hielos se están derritiendo en virtualmente todos los lugares del mundo, evidencia clave de que la Tierra está aumentando su temperatura.
Un grupo de científicos suecos y británicos publicó nuevos cálculos sobre las grandes capas de hielo de la Patagonia, extremo más austral de América del Sur. Trazaron un mapa sobre el alcance máximo al que llegaron los glaciares y capas de hielo durante el período conocido como la Pequeña Edad de Hielo, que se extendió desde el siglo XVI al XIX.
Y pudieron hacerlo porque los glaciares dejan reveladoras marcas en sus puntos de máximo alcance. Trasladan por ejemplo tanto detrito que tienden a depositar cadenas de pedrusco y tierra, conocidas como morrenas, en sus costados y frente. Dejan también marcas claras, llamadas líneas de recorte, a lo largo de las paredes de valles, que pueden ser utilizadas para calcular su altura previa.
Luego de deducir estos márgenes históricos para los glaciares patagónicos, los científicos pudieron calcular el volumen de hielo perdido desde la Pequeña Edad de Hielo. Pudieron luego compararlo con el volumen perdido en décadas recientes. Obtuvieron así un promedio de derretimiento de los últimos siglos y pudieron cotejarlo con porcentajes recientes.
Los resultados sugieren de forma contundente que el derretimiento de glaciares en la Patagonia se aceleró drásticamente en las últimas décadas, diez veces más por lo menos. Este resultado se suma a registros de temperatura que sugieren que la Tierra se ha estado calentando a pasos agigantados desde los años 1980. Toda el agua que se derrite termina, desde ya, en el océano.
“Nuestros datos sugieren que los campos de hielo de la Patagonia contribuyen a un aumento de los niveles de los mares a una velocidad cada vez mayor”, escribieron los científicos liderados por Niel Glasser, de la Universidad Aberystwyth de Gales. “Esto refleja el aumento significativo de las temperaturas mundiales detectadas en los últimos 30 años, lo que apoya la conclusión de que existe una tendencia mundial hacia un mayor retroceso de los glaciares en las últimas décadas y confirma la aseveración de que el retroceso se puede atribuir al reciente calentamiento global”. Los especialistas calcularon que el Campo de Hielo Patagónico Norte perdió 103 kilómetros cúbicos (km3) de hielo desde su punto máximo, a fines de 1870, y que el Campo de Hielo Patagónico Sur perdió 503 km3 desde 1650.
El nivel de los mares está subiendo a una velocidad de cerca de 0,30 centímetros por siglo. Pero gracias en parte a cálculos similares a los del documento de la Patagonia, que se difundirán en la revista Nature Geoscience, la mayoría de los científicos esperan que este ritmo aumente en las décadas venideras. El consenso científico es que el mar podría aumentar su nivel 90 centímetros tal vez para 2100. Pero no pueden descartar un aumento de hasta 1,80 metros.
Si ocurriera plantearía profundos desafíos para la civilización, ya que cientos de millones de personas que viven en las costas sufrirían inundaciones muy graves para ellos. 

¿Qué pasa en los glaciares argentinos?
En la Patagonia argentina, y sobre todo en la parte norte de los Andes Patagónicos (Provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén), hemos observado un retroceso muy marcado de los glaciares durante el siglo pasado que pareciera haber acelerado en las últimas tres décadas.
  

El Glaciar Esperanza se encuentra al oeste del Lago Puelo y ha retrocedido varios kilómetros entre 1948 y 2001. Fotos: Neumeyer (1949) y Villalba (2001).


El Glaciar Torrecillas en el Parque Nacional Los Alerces también ha perdido gran cantidad de hielo en los últimos 60-70 años. Fotos: Koutche y Ladvocat (1937) y Villalba (2001).



En muchos sitios se puede observar pérdida de hielo en las partes altas de los glaciares
Si bien no contamos en la actualidad con balances de masa o mediciones longitudinales actualizadas de las lenguas de hielo para analizar las tasas de ablación y acumulación a diferentes alturas, el análisis comparativo de fotografías históricas indica que los glaciares de esta porción de los Andes podrían también estar fuera de equilibrio con el clima actual, ya que la pérdida de hielo se ha extendido marcadamente llegando incluso hasta la cima de los cerros más altos (zona de acumulación por excelencia). 
La cima del Monte Tronador ha perdido gran cantidad de hielo entre 1981 y 2008. Esta porción de la montaña actúa como zona de acumulación de los glaciares que cubren sus laderas, entre ellos el Ventisquero Negro y el Frías en Argentina, o el Glaciar Casa Pangue en Chile. Fuente de la foto: Diario Río Negro online (ver nota completa del 14 de mayo de 2008 LINK).


El Volcán Lanín ha perdido gran cantidad de hielo entre 1896 (Hauthal 1904) y 2001 (foto R. Villalba). Además de un marcado retroceso del frente del Glaciar Lanín Norte, también puede apreciarse un claro adelgazamiento de la capa de hielo que cubre la cima del volcán.  




¿Por qué está pasando esto en nuestra cordillera?


Desde hace aproximadamente tres décadas la porción noroeste de la Patagonia ha sufrido cambios importantes en el clima que no han favorecido en absoluto a los glaciares de la zona. Desde 1976/77 en adelante, las temperaturas no sólo han aumentado durante el verano (lo que ha aumentado la ablación por derretimiento de hielo), sino que las precipitaciones invernales han disminuido al mismo tiempo en forma alarmante. Desde el punto de vista de un glaciar, ésta es sin dudas la peor combinación ya que el derretimiento sufrido durante el verano no puede ser compensado por la poca acumulación de nieve en invierno. Ante esta situación, la única alternativa para estos glaciares es seguir perdiendo masa y retrocediendo tal como hemos venido observando en esta región en los últimos años. 

Que dicen los periodistas sobre esto?






Un vídeo para reflexionar y tomar conciencia de lo que nos esta pasando...